Tuesday, February 6, 2007

Ian Brown y Truman Capote en el Éboli




*Hay veces en las que, de forma casual, todo se mezcla y el resultado es bueno*

Este fin de semana fue una mezcla de personas y licores y el resultado fue mejor que bueno. Sin insistir en los detalles, que hoy vengo a hablarles de otra cosa, les diré que me lo he pasado como una enana. Conocí el viernes sitios oscuros como el Eboli o el Palentino, frecuentados por gente de pelaje variopinto, pero con muchas historias que contar. Y hablamos durante horas de miles de cosas diferentes.

Espero ser así de mayor. Quiero tener cosas que contar. Bueno, alguna que otra ya tengo.

La cuestion es que hoy les quiero hablar de Capote. Por que sí. Sin que haya ningún motivo. Básicametne porque me hubiera gustado encontrarme con él en algún bar de mala muerte donde se mezcla la gente que desayuna con la que aún no ha terminado su noche. Uno de esos tios que tienen algo que contar.

Me gustan de este tipo varias cosas, y por empezar por alguna, me gusta sobre todo su capacidad de pasar de ser el tipo más desarrapado de la tierra al más glamuroso y elegante. Capote se lo pasaba igual con los yonquis más costrosos que con esas lindas señoritas que goteaban Chanel nº5 (odio ese perfume, por cierto). En realidad estaba fatal, era un inadaptado, pero le tengo mucho cariño desde que hace un par de veranos me lei a Sangre fria, y me dio por leerme todo lo que había escrito, y siempre pensé que me hubiera gustado irme con él de marcha.

(En realidad casi todo lo que habia escrito, porque hace poco vendieron una de las casas en las que vivio, y en el trastero encontraron crucero de verano, una novelita pre-desayuno con diamantes que es muy posible ni siquiera fuera suya....aunque yo la compre y religiosamente la lei.)

En definitiva, que este señor me gusta. Y me gusta su vida. Su biografía. Me gustan sobre todo momentos de mezcla como estos....Imaginense, backstage de un concierto de los Rolling Stones, con Andy Warhol...a saber qué estarían haciendo.

Pero parense un momento a pensar en que uno de los mayores literatos del siglo XX estaba en el mismo sitio que uno de los mayores pintores del siglo XX (vale, artista...) con unos de los mayores músicos del siglo XX (y parte del XXI)...



Como les decía, a veces las cosas pasan por casualidad, y dan lugar a momentos increibles que es bueno no olvidar.

Les dejo con esto. Sé que a algunos les parecerá una cita fácil. A mi personalmente me parece que gracias a que estos chicos casualmente fueron juntos al cole, hoy tenemos el mejor disco de la historia. Uno de los mejores. No se pierdan el jersey de Ian, quiero uno igual.



Que tengan una buena semana.

2 comments:

Iván Payá said...

Jo, qué rabia no haber visto esta entrada cuando la escribiste. Gracias por los vídeos. Son magníficos los dos. Y requiem por los Stone Roses. Si nos son Dios, son el Espíritu Santo.

Besos.

Miss DIY said...

Ole!
Muchas gracias Iván. Anda que tus videos hijo...
Esto del blog es la pera. Stone Roses son el motor inmóvil de todo esto, telodigoyo ;D
Besos!